Internet, ese ente que nos acompaña desde nuestro amanecer hasta nuestra conciliación final del día, es Ni más ni menos, el Gran Hermano que nos embarga, en nueva vida profesional y personal, al son que las corrientes sociales nos marcan.
Quien lo diría hace 20 años, cuando sus inicios éramos simples curiosos de su presencia. Hoy el Bing Bang tecnológico ya despertó, y se dio cuenta de su poder, su supremacía en la sociedad da igual sea oriental, occidental, europea, es el Gran Señor. Y su éxito el secreto mejor conocido por las grandes corporaciones, los grandes holdings de consumo y de servicios; Internet, es el mayor provocador de azar de la historia.
Sencillo, toda conexión contiene y arrastra hechos y circunstancias, acciones y conductas, en definitiva nuestros accesos a través de las redes abren nuevos espacios, nuevas posibilidades, nuevas oportunidades de entender nuestros comportamientos, y bien tratados los datos, aportan un magnifico compendio de información, que, en manos de los distribuidores del consumo, es ponerles en bandeja que queremos, que deseamos, y darles la oportunidad de encaminarnos a ello con fe ciega.
Atrás queda la simpatía con verborrea del vendedor avispado, con la que nos engalanaba para obtener su venta, hoy, el códice es la concreción que seduce, y que es la antesala del convencimiento, y que guiados por un sin fin de opiniones que valoramos en gran estima, somos guiados hacia los burladeros finales, hasta la adquisición del producto o servicio.
Dicho sea de paso, un gran adelanto en tiempo y en costes, pero hasta qué punto estamos condicionados? pues sabemos que nuestros intereses de compra se mueven entre la razón y la emoción, entre la rasante necesidad y la etérea sensibilidad, y bien realizado en tracking, seremos llevados inconscientemente hasta las redes de la venta, y en nuestro viaje, iremos descubriendo a nuestro alrededor propagandas sobre productos similares o consultados, para que nuestra memoria temporal, tenga el alcance de poder aunar una posible necesidad de incrementar nuestra compra compulsiva de productos.
El negocio de la venta en Internet ha desbancado al negocio costumbrista, todo está estudiado, analizado, y creado en un entorno de seguimiento y análisis de datos; datasets, en módelos supervisados, ensembles, regresiones logísticas, clústers, anomalías, asociaciones, topic models, con eje central, el Algotimo, quien nos lo iba a decir.
Analitica Web
No hace mucho tiempo leí que, sin perder la dignidad, hay que dejarse manosear por la realidad, entender la corriente y no remar contra ella, disminuirán las creencias y aumentarán las conveniencias, y para ello necesitaremos un tiempo de germinación. Cada realidad tiene múltiples formas de ser percibida, y es ahí la cuestión, ya no importa tanto la realidad tal como es, lo que importa y decide es la percepción personal que cada uno tiene de la realidad, pues para nosotros, nuestra percepción es nuestra realidad. Y es aquí donde aparece, la nueva era analítica, el BIG DATA.
Una imagen, una sensación, un recuerdo, captado desde una pantalla de cualquier dispositivo, convierte esa imagen inanimada en una recepción de sensaciones, que resurge de una naturaleza muerta, y la convierte en una necesidad que aviva nuestro cerebro, y nos acompaña hasta hacerla nuestra; un objeto, una habitación de hotel, un lugar encantador; al final sentimos satisfacción, nos sentimos satisfechos.
Estrategía
La comunicación y el marketing digital se han reformulado en internet, en las redes sociales, el arte de la comunicación sigue siendo el arte de la simplificación, el atajo del entendimiento, su esencia, la concreción. Su fortaleza, la confianza en la marca. Por ello, las grandes corporaciones de consumo cuidan su marca, y cuidan simplificar los procesos de compra de sus productos y servicios, hacer fácil la venta, aunque detrás de esa simplicidad aparente, hay un gran trabajo, una inmensa plataforma de gestión del dato, del movimiento, de nuestra trayectoria dentro de su espacio web.
Pero el reto no acaba ahí, el objetivo de su existencia es y será, la satisfacción, repetición y recomendación de los clientes, asi pues, no lo olvide, eso no es todo, porque? sencillo, si tenemos los datos de los intereses, sensaciones, de nuestros clientes, porque no sacamos provecho y los “cedemos” a terceros, y obtenemos de nuevo, un incremento de nuestro beneficio, con lo que les facilitamos los costes de estudios de mercado, analisis de umbrales de rentabilidad de posibles productos. Aqui es ir al grano, y evitar especular.
Ave Internet¡ los que van a consumir te saludan, con perdón.